Scenario:¿Por qué este límite? Un estudio de la Universidad de Alabama demostró que cuando perdemos peso rápidamente (más de 1,5 kilos a la semana), entre el 30 y el 40% de esa pérdida proviene de masa muscular, no de grasa. En cambio, con una pérdida gradual, solo el 20% es músculo. Además, vuestro metabolismo se adapta. El estudio DIETFITS encontró que la pérdida rápida de peso reduce el metabolismo basal entre un 15 y un 20%, frente a solo un 8-10% con pérdida gradual. Esto explica por qué muchas personas recuperan todo el peso perdido, y más, tras estas dietas extremas. LOS RIESGOS REALES DE LA PÉRDIDA RÁPIDA Intentar perder 10 kilos en un mes no es solo poco realista, sino potencialmente peligroso. Un estudio de la Universidad de Yale reveló que entre el 12 y el 25% de las personas que pierden más de 1,5 kilos por semana desarrollan cálculos biliares, frente a solo un 3-5% con pérdida gradual. Y ojo con el efecto rebote. La investigación de la Universidad de California sobre ayunos de 5 días encontró que el 71% de la pérdida inicial es simplemente agua y glucógeno, no grasa. Por eso, el 60-70% del peso perdido se recupera en tan solo dos semanas al volver a la alimentación normal. ¿QUÉ PASA REALMENTE EN UN AYUNO DE 5 DÍAS? La revisión publicada en el New England Journal of Medicine en 2019 analizó 12 estudios clínicos sobre ayuno intermitente. Los resultados mostraron una pérdida de peso del 3-8% en períodos de 3 a 24 semanas. Esto sí, hay beneficios metabólicos interesantes: reducción de insulina en ayunas (20-31%), mejora en sensibilidad a la insulina y reducción de marcadores inflamatorios. Pero estos beneficios se consiguen igualmente con una pérdida de peso gradual y sostenible, sin los riesgos de los métodos extremos. POSICIÓN DE LAS AUTORIDADES MÉDICAS La Asociación Médica Americana clasifica como "riesgo elevado" perder más del 1% del peso corporal por semana y recomienda supervisión médica para pérdidas mayores a 5 kilos al mes. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud recomienda como máximo una pérdida del 5% del peso corporal en 3 meses, y define como "no saludable" reducciones superiores al 10% en menos de 2 meses. Es comprensible buscar resultados rápidos cuando queremos cambiar nuestra imagen, pero la ciencia es clara: no existen atajos seguros y efectivos. La promesa de perder 10 kilos en un mes sin ejercicio a través de una dieta de ayuno de 5 días simplemente contradice toda la evidencia científica disponible. Lo más efectivo sigue siendo lo más básico: crear un déficit calórico moderado a través de una alimentación equilibrada y aumentar la actividad física. Esto puede no ser tan atractivo como las promesas milagrosas que vemos en redes, pero es lo único que funciona a largo plazo sin poner en riesgo vuestra salud. Si buscáis mejorar vuestra salud y composición corporal, consultad siempre con profesionales cualificados y desconfiad de cualquiera que os prometa resultados extremos en tiempo récord. Y vosotros, ¿habéis probado alguna de estas dietas de moda? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? Dejádmelo en los comentarios y no olvidéis darle a Me Gusta!