Scenario:Un viernes por la noche, Steve bajaba tranquilamente las escaleras hacia el piso intermedio, disfrutando de sus vacaciones de verano en la universidad, silbando para sí mismo, y de repente se quedó paralizado de terror. Rachel, su hermana menor, acababa de entrar por la puerta principal. Se dio la vuelta y subió corriendo las escaleras. Rachel corrió tras él. El señor Luke Calloway escuchó el alboroto desde su dormitorio, vio lo que estaba sucediendo a través de la puerta abierta y maldijo en voz baja. "Déjalos en paz", dijo la señora Britany Calloway, corriendo hacia su marido para evitar que interfiriera. "Ella no puede seguir haciéndole esto", se quejó Luke. Britany lo agarró del brazo y tiró de él hacia el dormitorio. "Déjalos que lo resuelvan por sí solos". Luke no estaba convencido, intentó soltarse del agarre de su esposa, pero ella lo sujetó con firmeza y no lo dejó salir de la habitación. "Basta", le dijo con severidad. "O te haré lo que ella le hace a él". El señor Calloway se quedó helado ante esas palabras. Britany aprovechó la situación y tiró de él hacia el interior del dormitorio. Luego lo soltó, se acercó a la puerta y la cerró casi por completo, pero la dejó entreabierta para poder ver lo que estaba pasando. Steve estaba a mitad de las escaleras cuando Rachel lo alcanzó. Se lanzó escaleras arriba, lo agarró del tobillo y él tropezó. Luego agarró su pie con ambas manos y comenzó a arrastrarlo escaleras abajo. Steve intentó desesperadamente agarrarse del pasamanos, pero Rachel lo estaba tirando hacia atrás demasiado rápido y se deslizó por las escaleras alfombradas. Cuando llegaron al pie de las escaleras, Rachel siguió agarrando a Steve y lo arrastró hasta el centro de la sala de estar. Luego le tiró las piernas a un lado y se abalanzó sobre su pecho. Aterrizó con un golpe sordo que lo dejó sin aliento.