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MidReal Story
Musas de Lencería Tentadora
Scenario:The warm light of the studio floods the room, casting soft reflections on smooth skin and delicate curves. The scent of faint perfume and the subtle hum of soft laughter wafts through the air. A group of women have already settled around the studio, their bodies adorned in elegant lingerie that seems to have been chosen for effect as much as for art. Every movement is deliberate, every pose carefully exaggerated.
I stepped in, and all eyes turned to me.
"Oh, look who's here! Our little artist has finally arrived." One of them stretches languidly, allowing her posture to change slightly as she looks at me with a playful smirk.
"We've been waiting for you, you know. Do you like what you see? Don't be shy, it's all for the sake of art... Or at least that's what we tell ourselves," the other teases, adjusting her bra strap with deliberate slowness, as if savouring every second of my reaction.
One of them shifts her weight, and the movement emphasises her curves. "So, what do you think? Ready to capture all of this on your canvas? Or do you need.... come a little closer?"
Create my version of this story
Adrianna Presley
young artist,relationships with the models,petite with sharp features,curious and creative
Julia Presley
lead model and organizer of the session,friends with other models,tall with flowing hair,confident and flirtatious
Lisa Torres
another model in the group,friends with Julia and Adrianna,athletic build with striking eyes,playful and mischievous
Cuando recibí la llamada para ir a un estudio privado y pintar a un grupo de mujeres en ropa interior, no pude resistirme.
Era la oportunidad de una vida y una ocasión para demostrar mis habilidades de una manera nueva y emocionante.
Tenía que aceptarlo, aunque sabía casi nada sobre lo que iba a encontrar.
Cuando llegué, encontré una hermosa habitación con enormes ventanas, perfectas para dejar entrar la luz natural.
Los modelos ya estaban allí, preparándose.
No pude evitar mirar fijamente mientras se movían por la habitación con confianza, charlando casualmente como si llevaran trajes de negocios en lugar de diminutas piezas de encaje.
Julia fue la primera en notarme y me saludó con una cálida sonrisa.
Hola, ¿qué tal?
Soy Julia Presley.
Soy el organizador de este evento.
Ella se acercó a mí con la mano extendida en señal de saludo.
Extendí la mano para tomarla, y mis dedos temblaron levemente al hacer contacto con su piel cálida.
Su agarre era firme pero suave, prolongándose un poco más de lo necesario antes de que me soltara.
Las otras modelos se agruparon a nuestro alrededor, formando un círculo suelto de perfume y seda.
Julia no soltó mi mano mientras presentaba a cada mujer por su nombre, su pulgar dibujando pequeños círculos en mi palma.
Lisa Torres fue la última en avanzar, sus oscuros ojos sosteniendo los míos mientras tomaba mi otra mano.
El gesto íntimo me hizo contener la respiración en mi garganta.
Bienvenida a nuestra pequeña reunión, dijo Julia, su voz era ronca y seductora.
Estamos felices de que pudieras unirte a nosotros.
Finalmente me soltó, pero se mantuvo lo suficientemente cerca como para que pudiera sentir el calor que irradiaba de su cuerpo.
Lisa tampoco soltó mi mano, y sentí como si me estuvieran arrastrando a un mundo de sensualidad y deseo.
"¿Empezamos?"
Asentí, sintiendo el peso de sus miradas mientras recogía mi pincel.
Coloqué mi caballete cerca de la ventana, donde la luz natural iluminaba la escena de manera perfecta.
Mi mano tembló ligeramente mientras hacía las primeras líneas, esbozando las formas básicas de las mujeres.
Julia se reclinó en una chaise longue, su cuerpo formando una elegante curva en forma de S.
Lisa se acomodó en su brazo, con una pierna colgando y el otro pie descansando sobre el muslo de Julia.
Las otras modelos se dispusieron a su alrededor en poses complementarias, sus cuerpos fluyendo juntos como una obra de arte.
Intenté concentrarme en capturar el juego de luces y sombras sobre sus formas, pero mi atención se rompió cuando Julia se movió y su bata de seda se deslizó por un hombro.
¿Es esta tu primera vez pintando algo así? preguntó Julia, su voz una mezcla de curiosidad y diversión.
"Sí," admití, tratando de estabilizar mi mano, "pero hay algo más en esto, ¿verdad?"
Lisa se inclinó más cerca, sus ojos buscando los míos. "Necesitamos que captures más que solo nuestros cuerpos; necesitamos que captures nuestros secretos."
Me forcé a mirar más allá de la belleza superficial, centrándome en la tensión en los hombros de Lisa y el ligero temblor en los dedos de Julia mientras se aferraban a la tela que tenían entre manos.
Mezclé colores en mi paleta, intentando encontrar los tonos perfectos que pudieran transmitir las emociones que parecían danzar a su alrededor.
Mientras pintaba, los otros modelos se desvanecieron en el fondo, dejando solo a estas dos mujeres y su intrincado baile de deseo y vulnerabilidad.
Mi pincel se movía con creciente certeza, trazando pinceladas que insinuaban verdades más profundas.
El aire estaba cargado de anticipación, como si estuvieran esperando que algo se liberara del lienzo.
Dejé mi pincel a un lado y me acerqué para examinar los detalles.
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras los ojos de Julia se encontraban con los míos, su mirada contenía un desafío y una promesa.
Se movió ligeramente en la chaise longue, la seda de su negligé susurrando contra su piel.
La mano de Lisa se deslizó sobre el hombro de Julia, trazando patrones allí con una intimidad que me dejó sin aliento.
Estaba claro que esto no se trataba solo de arte; se trataba de capturar la esencia de su conexión.
Julia extendió la mano y atrapó mi muñeca, acercándome más a ella.
Su toque envió escalofríos por mi columna, y sentí que me estaba dejando llevar a un mundo más allá de los límites de la realidad.
Las otras modelos se desvanecieron en el fondo, dejando solo a estas dos mujeres y los secretos que estaban dispuestas a revelar.
"¿Lo ves ahora?" preguntó Julia suavemente, sin apartar la mirada de mis ojos.
Tragué saliva con dificultad, asintiendo. "Es más que solo una pintura; es una historia que espera ser contada."
La voz de Lisa apenas se alzó por encima de un susurro, pero llevaba el peso de una verdad no dicha. "Y tú eres la única que puede contarla."